¿Cuándo terminará la crisis? La respuesta, en el atún de la ensalada mixta

Publicado el 25 de julio de 2014 a las 22:16


Ensalada MixtaHe desarrollado buena parte de mi carrera profesional en áreas de inteligencia y estrategia, en las que la elaboración de análisis y previsiones de toda índole es el pan de cada día. La evolución del entorno macroeconómico del país y su impacto en las perspectivas de la compañía es un campo de trabajo obligado y durante los últimos años la pregunta ¿cuándo terminará la crisis? ha sido recurrente. Durante este periodo mis equipos han desarrollado diversos modelos econométricos que nos permitieran anticipar variables como la senda de erosión del tejido empresarial, la evolución del PIB o el impacto del deterioro macro sobre la tasa de empleo, la población del país o la renta per capita. Modelos más ó menos sofisticados que palidecen ante la sencillez y clarividencia de un indicador con un valor predictor mucho más relevante: el atún de la ensalda mixta.

Por partes. Wikipedia:

En España, el término ensalada suele referirse a la combinación de lechuga, tomate y cebolla, aliñada con aceite de oliva, vinagre de vino blanco y sal. Se suele llamar ensalada mixta a la que tiene atún, aunque hay muchos ingredientes que se suelen añadir sin que por ello cambie de nombre el plato, tales como cebolleta, pepino o huevo duro.

Nada nuevo aparentemente: desde la noche de los tiempos una ensalada mixta en este país incluye entre sus ingredientes una porción de atún.

Y, sin embargo, el observador avezado se habrá percatado a estas alturas del creciente número de restaurantes que desde hace largos meses han optado por obviar el atún de su ensalada mixta. El motivo, evidentemente, tratar de reducir el coste del producto y mejorar un tanto su tasa de rentabilidad.

¿Cuánto tiempo tardaremos en superar la crisis? ¿Cuándo podremos decir que hemos recuperado realmente niveles de bienestar equiparables al contexto pre-crisis? La respuesta es fácil: podremos decir que la crisis definitivamente ha quedado atrás cuando comprobemos que el restaurante de la esquina vuelve a colocar su porción de atún en la ensalada. Tan simple como eso.

PD: Sigo creyendo que la vía alternativa para salir de la crisis que en su día comentamos podría haber hecho las cosas mucho más fáciles 😉