¿Ignorancia ó mala fe? Sebastián Muriel y la fina bollería

Publicado el 13 de octubre de 2010 a las 19:44


Uno ya no sabe qué pensar de los medios de comunicación. Envueltos en la vorágine perenne de Belenes y similares que han tomado al asalto el panorama de los grandes medios de este país, monopolizando horas y horas de programación con sesudos análisis sobre cualquier tema que la actualidad ponga sobre la mesa (hoy es un escándalo de corrupción urbanística, mañana una ruputura matrimonial) es fácil caer en la tentación de creer que el sector se ha banalizado hasta rayar el esperpento. Me aferraba a la idea de que la prensa escrita era el último bastión que resistía al invasor; la pequeña aldea en la que la profesionalidad y el periodismo de escuela todavía imperaban. Quizá ya no sea así.

Y es que resulta verdaderamente chocante lo que me he encontrado hoy ojeando el resumen de prensa económica de la semana: el pasado día 8, como algunos sabréis, Steve Ballmer, CEO de Microsoft, estuvo en Madrid participando en el Fórum Nueva Economía dando una charla sobre la eclosión del modelo de cloud computing. Al evento asistieron cerca de 400 profesionales del sector, encabezados por el ministro de Industria, Miguel Sebastián y contando con un seguimiento notable de los medios. Hasta aquí todo normal. Lo peculiar es una de las crónicas del susodicho acto (publicada en un medio medianamente reputado) y que reproduzco a continuación.

Lo llamativo del artículo (firmado por un tal Israel García-Juez) es que viene ilustrado con las fotografías de seis invitados al evento: el propio Balmer, Sebastián, María Garaña – presidente de Microsoft Ibérica – , Jorge Cosmen – presidente de ALSA-, Julio Linares – consejero delegado de Telefónica – y un sexto al que se refieren simplemente como «asistente»; este último personaje aparece retratado en el momento en el que se dispone a ingerir algo, imagen que viene acompañada de un simpático comentario que dice (textualmente) Asistente dando buena cuenta de la fina bollería.

Si ya de por sí resulta extraño mezclar en un mismo cuadro a Balmer, Sebastián, Linares y un anónimo zampa-bollos, más todavía lo es que el redactor no se haya percatado que el tipo en cuestión no es otro que Sebastián Muriel, director general de Red.es (por cierto, compañero de carrera y reconocido actor del sector TIC en España). Tan extraño me resulta que no puedo evitar pensar mal: ¿realmente el periodista trataba únicamente de introducir una nota de humor en su crónica ó hay algo más? ¿Ignorancia ó mala fe? ¿Toque socarrón ó mala leche?

Y la pregunta del millón, ¿cómo se habrá tomado el bueno de Sebastián aparecer retratado como un afamado amante de la fina bollería?