Son internautas, no «los internautas». No insistáis, no son nuestra voz

Publicado el 30 de diciembre de 2010 a las 21:17


Desconcertante. No encuentro mejor adjetivo para describir el espectáculo al que estamos asistiendo estos días con las idas y venidas sobre el encuentro entre el presidente de la Academia de Cine, Alex de la Iglesia, y un grupo de internautas. Un grupo de internautas, repito. Más ó menos populares (no nos engañemos, el usuario medio de Internet probablemente no reconozca ni dos de los nombres de la lista de invitados al encuentro), pero simplemente eso. Nadie los ha elegido como representantes, portavoces o interlocutores válidos para opinar en nombre del (millonario) colectivo de internautas de este país. Yo soy usuario de Internet y ninguno de los invitados a ese encuentro puede, ni debe, hablar en mi nombre.

Lo peligroso es que ya parece asumido que es así, que esos personajes son nuestra voz. ¿Exagero? Echa un vistazo a los titulares de prensa de hoy por la tarde en relación al encuentro: El Mundo – «De la Iglesia, contento tras lograr ‘puntos de encuentro’ con los internautas«; El País – «De la Iglesia, tras reunirse con los internautas: «No somos enemigos»«. ¿Los internautas? No, sólo un grupo de internautas. Por mucho que todos insistáis son sólo eso; por mucho que queráis vestirlos de voz autorizada no lo son. No pueden serlo.

Y claro, uno termina por pensar mal; oyendo a unos y a otros saco la impresión de que si Alex y sus nuevos amigos llegan a algún tipo de acuerdo llegaremos a una versión más ó menos remozada de la Ley Sinde y que esta vez no habrá quién la pare. Porque claro, los internautas estaremos de acuerdo.

Por cierto, ¿antes las leyes no salían del parlamento? Al menos daban el pego para que lo pareciera. Que sea ya público y notorio que se negocian y regatean entre unos cuantos que a buen seguro defenderán sus propios intereses y no los de la ciudadanía, ya sea en Zurbano o en la sede de cualquier otra institución o grupo de presión parece cuanto menos deprimente.